¿Qué son las deudas de amor?
Las deudas de amor son deudas simbólicas donde hay un desbalance afectivo, un desequilibrio entre lo que doy, lo que recibo y lo que tengo.
Lo que tengo y lo que recibo «no me alcanza» y a veces compenso dando y dando «a ver si la vida me devuelve».
La deuda no es tangible ni cuantificable, no se mide en cantidades, pero en la vida adulta en ocasiones se traduce en deuda económica.
Como «me deben» emocionalmente, yo también dejo «a deber», gasto lo que tengo, pierdo lo que gano.
Como no me alcanza nunca (porque en realidad lo que no recibí en su momento ya no lo podré recibir y ha quedado un vacío) sigo en el vacío.
¿Cómo nace una deuda de Amor?
La deuda de amor se crea cuando siento que recibí poco, recibí menos que otro o no me correspondieron con lo que creo que di.
¿Cómo es esto?
Para un niño sus padres son el mundo. El ve a sus padres como héroes, los admira y los ama.
Si el hijo no ha sido visto porque sus padres están ausentes física o emocionalmente, siente que no recibe tanto como da. Le quedan «debiendo» atención, admiración, amor, tiempo.
A veces aparece un hermano preferido o más mimado por sus padres que recibe más atención, más juguetes, más mimos e incluso de adulto más apoyo económico, moral o afectivo (le cuidan los hijos, le dejan herencia, le pagan estudios…)
La deuda de amor entonces, tiene que ver con lo que no se recibió de los padres, con el rechazo y sobre todo por la certeza de no ser visto ni «tenido en cuenta».
¿Cómo se traduce en el adulto?
La deuda de amor se detecta con uno o varios de estos síntomas:
-Revivir la herida con otras personas que la refuerzan sin verme, sin darme lo que pido, sin tenerme en cuenta.
-Vivir el vacío emocional como desvalimiento, desnutrición.
-Sentir un vacío existencial.
-Obsesión por el dinero, compras compulsivas de aquello que me faltó (ropa, zapatos, juguetes, joyas)
-Estudiar carrera tras carrera pues no me dieron estudios.
-Exceso en las comidas prohibidas o limitadas en la infancia que quizás disfrutaba otro hermano premiado (dulces, postres, golosinas)
-Coleccionar todo tipo de cosas, personas, amigos, parejas.
-Obsesión por lo que poseen sus hermanos, celos, envidia, mala relación.
-Gastar por encima de las posibilidades en cuotas o con créditos, poniéndome en riesgo permanente para también mantenerme «en deuda».
-Aprovechar sólo lo que es gratis, no resistirse a una oferta.
-Pedir siempre rebaja, utilizar palabras como «no me lo puedo permitir», hablar permanentemente de dinero, excusarlo todo con la palabra dinero, caro, demasiado, poco, mucho.
-Comer en restaurantes de tenedor libre sirviéndose más de lo que va a comer, llevarse cubiertos, toallas de los hoteles, pues necesita sentir que saca ventaja de algo.
-Jugar compulsivamente esperando que la vida le devuelva lo que le debe.
-Llegar tarde, no respetar el tiempo de otros, hacer citas y no asistir, una forma de abandono como el que ha sufrido.
-No acabar nada de lo que empieza, no otorgarse ningún triunfo ni éxito, como forma de avergonzar a sus padres y seguir en el circuito.
-Con deudas de dinero, ya que no habrá dinero suficiente para pagar este vacío existencial por la falta de amor.
Un círculo cada vez más grande...y más vacío.
Un intento de compensación en automático permanente, que produce una satisfacción momentánea y, al mismo tiempo una fuga, que mantiene el vacío activo.
Definitivamente esto condena a la persona a adquirir nuevas deudas de amor que se pagan o se compensan de manera compulsiva.
Está tan preocupado por su deuda que deja a deber a todo aquel con quién se relaciona.
Incluso a sí mismo.
En realidad esta persona sigue mirando hacia atrás, a lo que le deben sus padres y la vida, reclamando.
No logra ver lo que puede darse ahora a sí mismo porque la mirada no está en la necesidad actual de adulto, sino en la reclamación desde el niño herido que fue.
No se ve y no podrá ver a su pareja ni hijos, dejándoles como herencia una nueva deuda de amor.
¿Qué puedo hacer si tengo una deuda de amor?
La deuda de amor precisa de un trabajo profundo y respetuoso para detectar los patrones y sus causas específicas, tanto de la vivencia personal como familiar.
Con las Constelaciones Familiares sacamos a la luz la información atrapada y sanamos el vínculo herido para empezar a mirar al aquí y ahora y construir un nuevo vínculo más sano con la vida.
Abrimos canales nuevos desde los Órdenes del Amor para una vida más consciente, sana y fructífera.
¿Constelamos?
María Tizado
Gracias por compartir tu sabiduría y experiencia. Desde que encontré tus videos acerca de la serie Mi otra yo, admiro tu claridad y tu luz para iluminar la vida de los que coincidimos contigo. Bendiciones 🙏
Oh Sheila ¡GRACIAS! Compartir tu alegría y generosidad es un placer siempre!!! un regalo trabajar contigo
Me siento identificada con deudas de amor , es tal cual lo define . Me alegra y agradezco muchísimo haberla contactado
Gracias Angeles!! Lo importante es que se pueden trabajar y encontrar la paz en el corazón. Hoy ya eres más consciente y puedes estar atenta a desde dónde estás actuando y eso es muy importante. Adelante!!
Buen artículo sobre las «deudas». ¿Porqué no puedo compartirlo? en mis redes de Telegram o What
Gracias Odilse!!
Con respecto a compartir, a veces las páginas se vuelven un poco locas, pero siempre puedes en el encabezado tocar el botón de compartir o copiar el enlace y pegarlo. Igual que compartes otras páginas. Un abrazo
Fue muy importante Mi otra yo…la vi en 2 ds..
Indispensable saldar las deudas de amor….gracias por tratar
Estos temas como sea comprensible…las constelaciones familiares son lo mejor…ayudan muchísimo…yo me realice una hace 7 años …abrazo
Gracias a ti! Es necesario hacerlo comprensible porque cuanto más sano esté el mundo, a todos nos beneficia.
Gracias Maria, me identifico con lo que mencionas y sé que debo trabajar en ese tema entre otros, para sanar mi vínculo herido y saldar las deudas de amor. Seguiré trabajando en mi con tu invaluable ayuda. Bendiciones infinitas.